Los dispositivos móviles inteligentes son, sin duda alguna, la innovación tecnológica más impactante de este nuevo milenio. Pocas tecnologías han influido de tal manera en la vida cotidiana de las personas como estas pequeñas supercomputadoras que llevamos con nosotros a todos lados, cambiando la forma en que nos comunicamos, laboramos, compramos, consumimos, socializamos y hasta como viajamos.
Una de las claves para que los teléfonos inteligentes hayan logrado tal posicionamiento son las apps, que permiten desarrollar una increíble variedad de tareas de comunicación, acceso a servicio, profesionales, de ocio y juego, educativas, que facilitan la gestión de diferentes actividades que desarrollamos de manera cotidiana.
Estas aplicaciones están disponibles para ser descargadas de forma gratuita o mediante pago desde las tiendas de apps asociadas al sistema operativo del dispositivo, como por ejemplo Google Play, market principal para los dispositivos Android o App Store, tienda de los dispositivos iOS.
Las tiendas apps han mostrado tener gran importancia para el mundo móvil actual, una de las razones fundamentales para ello es que han sido capaces de eliminar las dificultades para la distribución de las apps, logrando que una inmensa variedad de aplicaciones móviles estén disponibles para usuarios en todo el planeta, que pueden descargarlas e instalarlas en su dispositivo en el momento que deseen.
Ofrecen un alto nivel de acceso y usabilidad
Antes de la existencia de las tiendas apps la distribución de software para dispositivos móviles inteligentes era bastante complicada, las plataformas dominantes en esa época Blackberry, Symbian de Nokia y Windows CE de Microsoft, permitían el uso de apps de terceros, sin embargo el proceso de descarga e instalación era bastante complejo, y tenía que usarse una PC o Mac como medio de enlace y sincronización.
La aparición de las tiendas de aplicaciones vino a proporcionar una manera eficiente, sencilla, rápida y segura de ubicar, descargar (de forma gratuita o mediante pago), e instalar aplicaciones para dispositivos de los distintos sistemas operativos móviles, esto permitió a los usuarios agregar más funcionalidades a su teléfono inteligente, sin necesidad de tener conocimientos técnicos o emplear otros medios.
Han propiciado un crecimiento sin precedentes
Las tiendas de apps han impulsado un crecimiento del mercado sin precedentes que ha alentado a los desarrolladores que producen las aplicaciones móviles y los servicios para dispositivos móviles inteligentes; antes de la existencia de las tiendas de apps hacer software para teléfonos inteligentes no era un negocio atractivo, ya que había diversas plataformas y muy pocas y limitadas herramientas de desarrollo,
Además la distribución era muy complicada, ya que cada desarrollador tenía que distribuir sus productos, lo que complicaba el proceso de monetización; las tiendas apps además de proporcionar un mercado con grandes posibilidades de crecimiento brindaron a los desarrolladores aplicaciones para el desarrollo de software, así como procesos estructurados para la distribución de las aplicaciones.
Esta combinación de la demanda que se venía acumulando y la posibilidad de suministrar aplicaciones móviles de una forma sencilla, ágil, segura y económica, incluso gratuita, condujo al crecimiento de este mercado que hoy alcanza cifras récord.