Conceptos y diferencias entre evasión, elusión y planificación fiscal

Los impuestos son una de las bases fundamentales de la economía de las naciones, permiten que los gobiernos obtengan recursos para financiar el gasto público y la infraestructura del país, además de ser un medio de redistribución de la riqueza para enfrentar la desigualdad y la pobreza, a fin de lograr un mayor nivel de bienestar de la población.

Por tanto, los impuestos juegan un papel preponderante en el panorama financiero de las personas y empresas. Comprender los conceptos y diferencias entre evasión, elusión y planificación fiscal es esencial para tomar decisiones inteligentes e informadas sobre los aspectos fiscales y tributarios, asegurándose de cumplir con lo establecido en la ley.

Diferencias entre evasión, elusión y planificación fiscal: lo que debes saber.

Planificación fiscal

La planificación fiscal o tributaria es el proceso de organización de las finanzas de una persona física o jurídica para lograr minimizar sus obligaciones fiscales, cumpliendo con las leyes y regulaciones fiscales que le conciernen.

Consiste en diseñar e implementar una estrategia que permita aprovechar los beneficios establecidos en las leyes y normativas tributarias, que buscan que las personas y empresas cumplan con sus obligaciones fiscales de forma cabal y oportuna y puedan obtener ahorros o deducciones significativas.

Evasión fiscal

La evasión fiscal es una acción ilegal que busca evadir de forma deliberada el pago de los impuestos a través de métodos fraudulentos o engañosos, como el ocultamiento de información o de ingresos o la declaración de gastos falsos.

Se define como el incumplimiento deliberado de las obligaciones fiscales y configura un delito punible, denominado generalmente como evasión o defraudación tributaria. Las penas por la comisión de este delito pueden incluir prisión y pago de multas muy altas.

Elusión fiscal

Por su parte, la elusión fiscal es una forma de evitar o minimizar las obligaciones tributarias, valiéndose de vacíos legales o de interpretaciones alejadas del espíritu de la ley. Por lo que esta práctica genera una violación indirecta de las leyes fiscales, al lograrse la disminución o exención del pago de impuestos a través de actuaciones o acciones formalmente legales.

Aunque la elusión fiscal no está incluida como delito en el código penal de la mayor parte de países, ello no implica que las normativas fiscales no contemplen medidas sancionatorias para este tipo de prácticas. Muchos gobiernos han venido modificando sus leyes fiscales o han creado nuevas legislaciones para sancionar este tipo de prácticas, consideradas como ilegales.

Principales diferencias

La planificación fiscal es una estrategia legal que permite utilizar los elementos de marco legislativo fiscal en beneficio del contribuyente, mientras que la evasión fiscal se trata de un delito punible, que tiene como finalidad engañar a las autoridades fiscales para evadir el pago de impuestos.

La elusión fiscal busca aprovechar los vacíos legales o espacios grises de las leyes y normas tributarias para lograr deducciones o exenciones en el pago de los impuestos, es también una práctica ilegal, que puede implicar sanciones económicas.

Por todo ello, la planificación tributaria es la administración efectiva y legal de los asuntos tributarios de una persona o empresa, incluye la toma de decisiones calculadas para minimizar las obligaciones fiscales, cumpliendo cabalmente con la legislación tributaria.

Esta práctica legal es impulsada por las autoridades tributarias, que incluyen en las leyes y normas incentivos y exenciones para las personas y empresas que cumplen oportuna y cabalmente con el pago de sus impuestos. En contraste con la elusión y la evasión fiscal, que se configuran como prácticas ilegales, que buscan defraudar al país.

Debido a que las leyes tributarias tienen cierto nivel de complejidad y evolucionan de manera constante, resulta conveniente tener el apoyo y asesoría de expertos en materia fiscal para lograr una adecuada planificación financiera, que permita cumplir con todos los compromisos tributarios aprovechando todos los beneficios establecidos en las leyes fiscales. Evitando en todo momento caer en prácticas ilegales como la elusión y la evasión fiscal