La ciudadanía debe actuar siempre apegada a las leyes, cada una de las acciones que lleva a cabo debe siempre cumplir con un conjunto de aspectos legales específicos, según sea el marco de su acción.
Por ejemplo, puede requerir de importantes documentos los cuales deben ser certificados o realizar acciones que tienen que ser legitimadas. Para esto debe dirigirse a los estudios públicos notariales, los cuales también son llamados notarías públicas.
Definición de estudios públicos notariales –otros aquí–
Estos son entidades bajo la creación y la dirección del Estado a través de la figura del notario público. Dichas entidades pueden tener una o varias oficinas o sedes y cuentan con libros en los que se asientan los documentos relacionados con los hechos jurídicos.
Se trata de espacios en los que se ofrece un servicio de carácter público, allí los usuarios acuden para recibir toda la orientación y la asesoría que necesitan para que sus documentos y los procesos que lleven a cabo cumplan con lo establecido por la ley.
En cuanto a algunas características de este servicio público, puede ser necesario el pago de ciertos aranceles y cuando se trata de los documentos y actividades a legalizar en las notarías públicas, se trata de:
● Contratos y poderes.
● Sustituciones, renuncias y revocatorias.
● Aperturas de libros de asambleas de propietarios.
● Actas de juntas de condominios.
● Otorgamiento de testamentos abiertos.
● Otorgamiento de garantía civil o mercantil.
● Negocios jurídicos.
● Autorizaciones de administración separada de comunidad conyugal.
● Otorgamiento de hipotecas mobiliarias.
● Presentación y entrega de testamentos cerrados.
● Sociedades y juntas directivas.
● Capitulaciones matrimoniales.
● Autorizaciones de administración de los bienes de menores así como también de incapacitados. Entre otros.
Con respecto al funcionamiento general de los estudios públicos notariales, son los notarios quienes realizan toda la gestión o dirección necesaria, ellos son la autoridad principal y no están sometidos a algún nivel superior, es el mismo Estado el que regula o supervisa su acción. Además, el estado puede proporcionarle algún subsidio, aunque los aranceles que cancelan los usuarios también representan parte de los recursos para el funcionamiento del estudio.
El notario público y su función
El notario viene siendo un funcionario público del Estado, es el encargado de brindar la asesoría que el usuario requiera para legitimar sus documentos y acciones y quien tiene la facultad de llevar a cabo dicha legitimación.
Asimismo, debe coordinar las acciones de los demás funcionarios que formen parte del estudio público notarial, en sus diferentes áreas y en cada una de sus tareas, con miras a alcanzar los objetivos comunes.
Quienes deseen ser notarios públicos, en líneas generales deben ser abogados y haber ejercido la profesión durante un tiempo considerable, de manera correcta y haber construido una trayectoria de ética, igualmente debe aprobar ciertas pruebas, entre otros aspectos que se consideren necesarios.
Finalmente, los estudios públicos notariales ofrecen un servicio de gran relevancia, el cual es imprescindible en el día a día de la ciudadanía, permite que se cumplan los estatutos o reglamentos que la ley establece, a través del desempeño del notario y los demás funcionarios que los integran.