Optimizando el proceso de contratación
Al contratar a distancia o buscar talento extranjero, cada vez más empresarios muestran un creciente interés en captar profesionales internacionales, especialmente en medio de la pandemia del coronavirus. Esta situación ha llevado a muchas empresas a adoptar la contratación remota.
Si el objetivo es atraer talento a nivel global, es fundamental garantizar que los candidatos seleccionados tengan habilidades lingüísticas adecuadas para desempeñarse eficientemente en su trabajo.
Cuando se trata de contratar personal para oficinas ubicadas en otros países, especialmente durante la expansión de su empresa, es necesario verificar el dominio del idioma (o idiomas) con los que trabajarán los candidatos. Por ejemplo, al contratar a un redactor técnico para formar parte de un equipo internacional en su organización.
Ciertos roles laborales pueden atraer a un gran número de candidatos extranjeros debido a la naturaleza de dichos puestos, su ubicación geográfica o incluso los requisitos específicos de idioma.
En el caso de puestos relacionados con el servicio al cliente, donde los empleados deberán comunicarse en un idioma extranjero, las pruebas de competencia lingüística son fundamentales en los procesos de selección. Es esencial que los representantes de ventas, los agentes de atención al cliente o soporte técnico, así como los administradores de cuentas, hablen fluidamente el idioma con el que se comunicarán con los clientes. En este aspecto es importante fijar objetivos en la formacion de idiomas como puedes ver aqui
¿Qué implicaciones tiene el proceso de evaluación del dominio del idioma?
Las evaluaciones en línea ofrecen una forma cuantificable para que los equipos de contratación determinen el nivel de dominio de los candidatos en un idioma determinado. Ya no es necesario confiar únicamente en las afirmaciones de los candidatos o invertir tiempo en entrevistar a personas que podrían no cumplir con los requisitos lingüísticos necesarios. Estas pruebas abarcan diversas habilidades, como gramática, vocabulario, ortografía, comprensión de lectura y comprensión auditiva. Al utilizar estas evaluaciones, los empleadores pueden obtener una visión más objetiva y precisa de las habilidades lingüísticas de los candidatos, lo que facilita la toma de decisiones informadas en el proceso de contratación.
Evaluando la competencia lingüística y nivel requerido
El Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER) establece seis niveles de competencia lingüística: A1, A2, B1, B2, C1 y C2. Estos niveles van desde A1 (principiante) hasta C2 (competente). En el nivel A1, un candidato es capaz de utilizar el idioma de manera básica para lograr objetivos específicos. En cambio, en el nivel C2, un candidato puede comprender y participar en interacciones sociales y comerciales complejas.
Diferencias básicas entre cada nivel
A1: Principiante, capacidad para comunicarse en situaciones cotidianas y alcanzar objetivos básicos de comunicación.
A2: Elemental, habilidad para comprender y expresarse en situaciones sencillas y habituales.
B1: Intermedio, competencia para interactuar con cierta fluidez en situaciones diarias y laborales.
B2: Avanzado, capacidad para comunicarse con fluidez y desenvolverse en diferentes contextos, tanto personales como profesionales.
C1: Competente, dominio efectivo del idioma, comprensión y expresión en diversos temas, tanto abstractos como concretos.
C2: Experto, dominio completo del idioma, tanto en situaciones formales como informales, y habilidad para expresarse con precisión y espontaneidad.
El nivel de competencia requerido dependerá de la función específica del candidato. Para aquellos empleados que necesiten comunicarse en el idioma de manera cotidiana, un nivel intermedio puede ser suficiente para interactuar cómodamente con clientes, colegas y otras partes interesadas. Las pruebas simularán situaciones reales de trabajo y vida diaria, evaluando la capacidad del candidato para comprender oraciones simples y conectadas en temas generalmente familiares.
Por otro lado, para roles en los que se requiere un dominio fluido del idioma, los candidatos deben ser capaces de expresarse con fluidez y espontaneidad, comprendiendo textos extensos y complejos, tanto escritos como orales. Deben ser capaces de utilizar el idioma de manera flexible y efectiva en contextos sociales, académicos y profesionales, y ser capaces de producir textos detallados sobre temas complejos, como así también demostrar un uso controlado de la organización, los conectores y los dispositivos cohesivos.
Cuando se trata de funciones relacionadas con la atención al cliente, es fundamental buscar candidatos que dominen el idioma requerido. De lo contrario, un nivel intermedio probablemente sea suficiente para permitir que el empleado desempeñe su trabajo de manera efectiva.
Claves para agilizar la selección de talento: Estrategias para evaluar el dominio del idioma
Antes de iniciar las entrevistas, resulta clave evaluar el dominio del idioma por parte de los candidatos. Los procesos de entrevistas pueden resultar costosos y consumir mucho tiempo, por lo que llevar a cabo una evaluación previa permitirá filtrar a los solicitantes y reducir el tiempo dedicado a las entrevistas.
En las pruebas de idiomas se evalúa la comprensión auditiva, la habilidad de escucha, solicitando a los candidatos que respondan en video a preguntas relacionadas con el contenido de un video. También la expresión oral, como por ejemplo pidiendo a los candidatos que graben sus respuestas en video a una o varias preguntas. El nivel de lectura y escritura pueden evaluarse mediante a través de preguntas personalizadas.
Pruebas de idioma una herramienta eficaz para agilizar el proceso de contratación
Al contratar a nivel internacional o para roles que requieren conocimientos en idiomas extranjeros, las pruebas de idiomas en línea permiten reducir significativamente el tiempo y el costo de contratación y detectar los puntos débiles en los trabajadores respecto al idioma, ver mas aqui
Considerando el costo promedio por contratación, que supera los 4000 Euros, y los presupuestos ajustados, resulta fundamental optimizar los recursos en el proceso de contratación.
Las pruebas de competencia lingüística son una de las muchas estrategias para lograrlo. Además, ayudan a evitar contrataciones insatisfactorias debido a un dominio insuficiente del idioma y hacen que todo el proceso de contratación sea más eficiente.