Si se hace referencia a productos financieros que ofrecen los brokers a los diferentes traders y operadores, esto con el fin de invertir y ganar dinero a través de órdenes de compra y venta, sin duda alguna de los más frecuentes y más utilizados son las acciones y fondos cotizados o ETF.
Ahora, ¿en qué consisten estas alternativas de inversión en las bolsas de valores y mercados? Para hacer trading, tanto las acciones como los fondos cotizados o ETF se trabajan de distinta manera, con beneficios y desventajas propias.
Acciones: Instrumento financiero de los más frecuentes y relevantes
Si se trata de trading de instrumentos que los corredores facilitan para gestionar, comprar y vender en mercados globales, las acciones son sin duda de las más frecuentes y relevantes. Y es que, suele ser un producto relativamente directo de operar y no tan complejo como otros.
En más detalle, una acción es una pequeña parte en la que se divide una empresa en términos de activos o capital social. Cuando se compra, el adquisidor pasa a ser socio y puede hacer con la acción lo que considere.
Por ejemplo, si se compra una acción de una empresa – digamos, de Amazon – usando un bróker, luego con ese activo podemos hacer trading, ya sea esperando que el precio de la acción suba, o también usándolo como un ahorro pasivo. Ya que, muchas empresas dan beneficios por simplemente tener acciones-
La principal ventaja de las acciones es su relativo fácil manejo y directa compra, con análisis técnico de tendencia en el tiempo claro de ver. Como desventaja, operar con acciones requiere inversión considerable para ver rendimiento, debido al costo de comisiones. Scalable Capital es un excelente bróker para gestionar, comprar y vender acciones en las bolsas bursátiles mundiales.
EFT o fondos cotizados: Producto financiero potente para el largo plazo
En el trading los fondos cotizados suelen ser muy nombrados, aunque como instrumento de inversión son preferidos de manera más frecuente por operadores que tienen un estilo de trading a largo plazo.
Concretamente, un fondo cotizado o EFT es un producto financiero diseñado por una institución de inversión, de carácter colectivo y que se negoció en los distintos mercados bursátiles, como si de acciones se tratase.
En palabras simples, un EFT es un conjunto de valores que van desde acciones de empresas hasta otros tipos de fondos, ligados a una empresa, nicho e incluso índice del cual es subyacente. También pueden tener bonos, materias primas, entre otros.
Siendo así, la ventaja de los fondos de este tipo es que permiten transar con activos en conjunto, en un solo paquete y con un potencial que puede ser grande, de acuerdo también a la rentabilidad de los valores que incluya y lo que se cobre por su gestión. Estos son cargos que aplica la institución financiera que los diseña.
A día de hoy, los ETF son una buena herramienta financiera en los mercados, con brokers que facilitan su operación como Morningstar. Incluso, pueden llegar a apalancar por varios cientos a uno, para así subir la apuesta entre rentabilidad y riesgo.