Las mermeladas de frutas son simplemente deliciosas, suelen ser un elemento clásico para disfrutar durante el desayuno junto a un par de tostadas o algún pan. Incluso son ideales para comer como un postre con galletas, tortas o cualquier plato en el que se quiera añadir algún toque creativo y muy dulce.
Asimismo, las mermeladas de frutas se pueden preparar en casa, esto resulta muy favorable porque así son más sanas y se pueden hacer de la fruta preferida o incluso aprovechar aquellas que están de temporada.
También son una opción perfecta para obsequiar en un agradable envase con una decoración personalizada. Se deben conservar en recipientes de cristal y mantener en la nevera. A continuación, algunas recetas de mermeladas de frutas.
Mermelada de fresa -vea otras mermeladas aquí-
La fresa es un verdadero clásico a la hora de preparar una mermelada, además suele ser de las favoritas de los niños y es muy fácil de preparar, se requieren medio kilogramos de fresas, 250 gramos de azúcar, 2 gramos de agar y el zumo de un limón.
Preparación
1. Lavar muy bien las fresas y si se gusta se pueden pelar, luego picar muy bien.
2. Luego ponerlas en una olla con 225 gramos de azúcar y el zumo de limón.
3. Llevar al fuego medio durante 10 o 15 minutos, removiendo con frecuencia.
4. Después mezclar el resto de azúcar con el agar y se suma a la mezcla.
5. Seguidamente subir el fuego y dejar durante 5 minutos más, cuando ya tenga la consistencia deseada, dejar enfriar y ya está lista.
Mermelada de guayaba
Esta receta es fabulosa pues el resultado final es delicioso, además resulta con un aroma inigualable, se necesitan algunas guayabas maduras y la misma cantidad de azúcar, es decir, equivalente a la pulpa.
Preparación
1. El primer paso es lavar bien la fruta, pelarla y picar a la mitad.
2. hace falta poner agua pero si se gusta, se puede añadir ¼ de taza por cada kilogramo de fruta.
3. Una vez se haya puesto blanda, retirar del fuego y dejar enfriar.
4. Llevar a la licuadora y procesar hasta que se obtenga la pulpa.
5. Pasar por el colador para retirar las semillas y mezclar con el azúcar.
6. Llevar una vez más al fuego y revolver con frecuencia con una cuchara de madera, hasta que se reduzca un poco y se torne espesa.