Los gestores culturales cumplen funciones de coordinación cultural, son conocedores de temas muy variados donde siempre se destaca la historia, actualidad y por lo general, tienen el dominio de diferentes idiomas. Son profesionales preparados con formación permanente sobre aspectos socioculturales, tanto locales como internacionales.
Las acciones que llevan a cabo los gestores culturales se relacionan con el proceso cultural en el más amplio sentido, ya que son los profesionales que se encargan de la gestión completa de los proyectos culturales de diferente índole. Son gestores que coordinan equipos multidisciplinarios que realizan tareas y funciones en el proceso creativo y de ejecución de planes culturales.
Funciones de un gestor cultural
Sus funciones pueden ser tan amplias como la cultura misma, en sus diferentes representaciones y géneros. Resumiendo, los gestores culturales realizan el rol de mediadores entre los diferentes directivos del proceso de creación, participación y puesta en escena de los proyectos culturales.
Promocionan servicios y bienes culturales
Apoyan que el trabajo creativo se desarrolle con estrategias sociales y de marketing para promocionarlo en el mercado cultural. Es quien coordina las rutas a seguir y plazos para ofertar servicios y bienes culturales ante sus espectadores y durante el tiempo preciso.
Planifican y administran hechos culturales
Algunos gestores culturales se especializan y trabajan en el área presupuestaria y financiera de los proyectos de arte y otros se dedican a mejorar el funcionamiento tanto servicios culturales como de organismos y entidades y la optimización de sus proyectos.
Proyectan y guían estrategias artísticas
Son gestores culturales que se forman cabalmente y desarrollan sus habilidades de estrategas para el abordaje de las diferentes fases de los proyectos relacionados con la cultura, especialmente, se especializan en la identificación del talento para proyectar sus capacidades y ofertar su carrera artística.
Conectan diferentes interlocutores artísticos
Como gestores facilitan una mejor comunicación entre los artistas que promueven y los diferentes actores que tienen que contactar para lograr los objetivos y metas creativas. Tienen una mentalidad flexible para hacer cambios de timón a tiempo y llegar a buenos puertos con sus proyectos pese a los retos, riesgos y reveses.
Cómo formarse como gestor cultural
Los mejores candidatos para formarse como gestores culturales, tienen a su disposición planes académicos sobre los procesos de planificación, diseño y ejecución de eventos y proyectos de cultura, que están dirigidos a personas que disfrutan del arte.
Es posible forjarse una profesión en un área de preferencia, como lo es la cultura y trabajar en la promoción de bienes y talentos culturales desde sus inicios, durante el proceso artístico, hasta los aplausos y reconocimientos.
Un gestor cultural necesita de formación profesional (clic aquí) sobre el medio artístico, para desarrollar su sensibilidad natural por la cultura, con capacitación en el mundo de las artes. Los egresados en áreas como Humanidades, Comunicación, Arte y otras pueden tener especialización cultural para abordar la gestión de bienes y patrimonios culturales.
Algunos gestores culturales se especializan en historia del arte, música o se inscriben en másteres directamente relacionados con la gestión cultural, por sus grandes ventajas para desempeñarse con más conocimientos multidisciplinarios.