La educación es de los temas más importantes en cualquier país, es fundamental garantizar que los niños asistan a la escuela para lograr su formación e ideal desarrollo. Sin embargo, la pandemia y el necesario confinamiento han marcado una realidad diferente.
Las escuelas de toda América Latina han tenido que quedarse vacías para evitar contagios y luchar contra el virus, por supuesto Uruguay no es la excepción. Al respecto, las autoridades decidieron que el pasado 1 de marzo debía ser la vuelta a clases de los niños.
Un gran reto
Luego del anuncio de la vuelta a clases en Uruguay (ingresa aqui), miles de dudas llenaron a los padres y familias de todo el país, en cuanto a cómo sería dicho regreso a las aulas, teniendo en cuenta la situación generada por el Covid-19, la cual aun afecta al mundo entero.
Al respecto, las autoridades han señalado que es necesario el regreso a clases, pues la falta de educación afecta a los niños, los hace más vulnerables especialmente a los más débiles. Por ejemplo, muchos niños no tienen las condiciones para acceder a la educación a distancia.
En cuanto a las escuelas, profesores y el personal en general no escaparon a la incertidumbre, ya que el regreso representaba para ellos muchos vacíos. Escuelas cuyas comunidades educativas no se conocían, profesores que aun no habían sido asignados, horarios aún por concretar, carencia de información, desconocimiento de los pasos a seguir, entre otros.
Las escuelas uruguayas como las de otros países del mundo, se deben enfrentar a una situación completamente desconocida, en la que deben adoptar nuevos sistemas y métodos para adaptarse a la nueva realidad.
Aumento de contagios
En suelo charrúa los niños volvieron a clases el pasado 1 de marzo, por supuesto fue un escenario cargado de una atmósfera de dudas. En líneas generales, niños y padres, profesores y demás integrantes de la escuela, acudieron al llamado sin saber que esperar.
El único aspecto que se preveía y por supuesto se cumplió, fue la presencia de los tapabocas, junto al uso del alcohol. Los niños volvieron algunos con emoción por el reencuentro y otros con miedo, es fácil olvidar como era después de tanto tiempo de confinamiento.
Nada fue como antes, pues faltaban muchos elementos por arreglar, se esperaba la mayor presencia, pero no fue posible, pues había integrantes del escenario educativo que se encontraban en cuarentena para lograr su recuperación.
Ahora bien, luego de 2 semanas de clases ya se han reportado contagios en varias de las instituciones educativas del país, estos casos pertenecientes a las escuelas y liceos públicos, representan el 2,5% de los casos activos.
Como resultado, ya se han presentado solicitudes para suspender las clases durante 15 días, para evitar mayor número de contagios y proteger la salud de todos quienes integran el escenario educativo y sus familias. Solo queda esperar cómo transcurren los siguientes días y continúa el desarrollo de este regreso a clase en Uruguay, en medio de la pandemia y de todo lo que representa.